Imaz considera necesaria una central de ciclo combinado en Gipuzkoa

El presidente de Petronor y ex consejero de Industria, Josu Jon Imaz, consideró ayer necesario que en Gipuzkoa se promuevan a futuro centrales de ciclo combinado que generen ingresos fiscales y equilibren a su vez la producción y el consumo en la parte oriental de la red eléctrica de la CAV.

Imaz ofreció ayer una conferencia sobre el desafío de la energía en Donostia dentro del ciclo organizado por el Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Industriales de Gipuzkoa.

El presidente de Petronor subrayó el «esfuerzo importante» que se ha realizado a lo largo de esta década en Euskadi en el desarrollo de proyectos energéticos, fundamentalmente centrales de ciclo combinado. Pero indicó que han recaído en Vizcaya -Amorebieta, Bahía de Bizkaia y Santurtzi- y Álava, donde está previsto una central en Lantarón-. Recordó que gracias a esos proyectos Vizcaya y Álava van a producir la energía que consumen, al tiempo que se benefician de los ingresos fiscales que generan, con el consiguiente desequilibrio que provoca en la Hacienda guipuzcoana.
El ex consejero de Industria señaló que la economía vasca es más dependiente del petróleo y del gas que el conjunto de la economía española. Así, indicó que mientras estas dos fuentes suman el 80% de la demanda total vasca, en el conjunto de España representan el 68%.

No obstante, destacó que la importancia creciente de la energía representa una oportunidad empresarial y de generación de empleo para el tejido vasco. De hecho, el sector de la energía de Euskadi agrupa a 77 empresas, que generan más de 72.000 empleos directos en todo el mundo, de los que 18.000 son en la CAV.
Además, subrayó que las empresas eléctricas tienen una capacidad de tracción económica y un empleo inducido en otros sectores enorme, como lo demuestra la facturación. Las 77 empresas vascas facturaron 35.000 millones, de los que 20.000 fueron en la CAV. La mitad de esa cifra se dirigió al mercado exterior.
Apuntó que el petróleo ha sido desplazado ya de la generación eléctrica y que las alternativas son los ciclos combinados de gas, las energías renovables y la nuclear. Sin embargo, explicó que a día de hoy no hay una alternativa tecnológica desarrollada y competitiva como combustible de transporte.

Respecto a las energías renovables, señaló que aunque el crecimiento de estas fuentes de energía será importante en términos cuantitativos en los próximos veinte años, su peso relativo se mantendrá en torno al 13%, según estimación de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). «Así, el gas y el petróleo mantendrán prácticamente su cuota en un 54%».

Defendió la eficiencia energética como único factor para frenar la demanda energética creciente, que aunque ha descendido por la crisis, volverá a repuntar, dijo.
Con todo, comentó que el elevado precio del crudo está llevando a nuevas alternativas de yacimientos petrolíferos más caros de explotar, como el crudo offshore en aguas profundas y las arenas bituminosas -una forma semisólida de petróleo-.