Urkullu denuncia que la Guardia Civil haya "montado" también "su Perejil" en el Gorbea

La presencia de guardia civiles en el monte Gorbea pidiendo la documentación de montañeros -registrada pocos días después de la polémica operación del Ejército de Tierra que culminó con la colocación de una bandera española en la emblemática cima vizcaina- ha acabado de colmar la paciencia del PNV. El presidente del Euskadi Buru Batzar, Iñigo Urkullu, denunció ayer en su blog este tipo de "operaciones pseudo-militares" diseñadas, a su juicio, en "despachos" donde "se utiliza mucho más la testosterona que las neuronas".

Como ya denunció a cuenta de la maniobra militar desarrollada en el mismo lugar, Urkullu dijo ayer que ahora es la Guardia Civil la que también "monta su Perejil en el Gorbea". Varios agentes del instituto armado aterrizaron el sábado en este monte en un helicóptero y procedieron a pedir la identificación de varios montañeros presentes en la zona. Al parecer, hace unas semanas tuvo lugar una maniobra similar en el monte Aizkorri.

PREGUNTAS A RUBALCABA Urkullu se preguntó "qué piensan de Euskadi y de los vascos" quienes impulsan estas maniobras y censuró que el lehendakari Patxi López y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, eludan el tema. Lamentó que, tras coronar la cima del Gorbea con la bandera española "a modo de conquista" se haya procedido días después a pedir la documentación "a los nativos, por si en sus mochilas portaran o fueran sospechosos de búsqueda de material de reconquista" .

El diputado del PNV, Emilio Olabarria, registrará hoy en el Congreso de los Diputados tres preguntas dirigidas a Alfredo Pérez Rubalcaba para que explique el sentido de estas maniobras y si van a repetirse. El partido jeltzale reaccionó a la primera operación en el Gorbea organizando una marcha montañera el pasado 4 de julio. Urkullu subió hasta la cruz de hierro ubicada en la cima acompañado de otros dirigentes y cargos del partido. Una vez culminado el ascenso, recordó a los gudaris muertos en la zona por defender la República y manifestó que "Euskadi no es un punto estratégico en el que algunos claven su estandarte como signo de conquista".

Más allá de la polémica generada por estas controvertidas operaciones militares, Urkullu lamentó ayer que Ares "haya metido también la tijera en los presupuestos de euskaldunización de la Ertzaintza" al tiempo que anuncia partidas económicas para borrar pintadas en nuestros pueblos y ciudades"