Badiola solicita la Ley Concursal
El Consejo de Administración de la Real presidido por Iñaki Badiola presentó ayer ante el decanato del Juzgado de lo Mercantil la solicitud para acogerse a la Ley Concursal. La documentación obra ya, por tanto, en manos de la autoridad judicial, que la examinará y en unos días determinará si acepta la solicitud, la rechaza o solicita documentación adicional.
Si el juez acepta la solicitud de acogerse al concurso de acreedores presentada por la Real, deberá dictar un auto declarando el concurso, en el que decidirá las facultades del Consejo de Administración, se nombrarán tres administradores concursales y se citará a los acreedores para que justifiquen los créditos. Badiola ha solicitado acogerse a la Ley Concursal por el procedimiento voluntario, con la intención de mantenerse al frente de la sociedad con poderes ejecutivos, aunque bajo la supervisión de los administradores concursales.
Si el Juzgado detecta alguna anomalía en la documentación dará al Consejo de Administración de la Real un plazo máximo de cinco días más para completar la información requerida. Esto es lo que le sucedió la temporada pasada al Alavés.
Entre la documentación presentada para acogerse a la Ley Concursal figura la memoria historia económica y actividad de 36 meses, la relación de acreedores, las cuentas de los últimos tres años y la memoria de los cambios significativos de patrimonio.
Cuando el juez admita, en su caso, la solicitud de la Real se iniciaría un proceso para constituir el Concurso y la administración judicial que lo controlaría o, en caso de que no admitiese el concurso voluntario, lo gestionaría directamente. Pueden pasar unos veinte días, pero todas las fuentes apuntan a que quedaría constituido antes de agosto.
A partir de entonces, se iniciaría el proceso concursal propiamente dicho, que podría prolongarse durante cinco años para intentar enderezar la situación económica del club.
La Diputación, el principal acreedor de la Real con más de siete millones de euros de deuda, ha solicitado que se le conceda uno de los tres puestos de administrador concursal, para controlar de cerca la evolución de los acontecimientos.
El ente foral ha exigido a Iñaki Badiola un plan de viabilidad «creíble», que se ajuste a la realidad deportiva y económica de la Real, lo que obligará a un ajuste radical. Si el actual presidente es incapaz de satisfacer las exigencias de Pello González tendrá que hacerse vía administradores concursales ejecutivos.
La Ley Concursal obligará a adoptar unas medidas económicas muy duras y una política clara de austeridad. La Real se verá abocada a negociar con los acreedores para reducir la deuda en un 50%, porcentaje que suele ser la quita habitual.
El club blanquiazul deberá apretarse el cinturón de forma exigente y reducir al máximo su presupuesto, que podría situarse entre los diez y los doce millones de euros para la campaña 2008/09, que son los ingresos que la Real puede generar por sí misma en un ejercicio.
El Consejo de la Real insistió ayer en su estrategia de intentar presentar la Ley Concursal como si fuera la panacea y aseguró que «el concurso de acreedores es el marco idóneo y único para la solución a los problemas patrimoniales de la Real. Lejos de suponer una amenaza para la supervivencia del club es un procedimiento que permite sanear económica y deportivamente a la entidad».
Badiola solicitó ayer la Ley Concursal y comienza un proceso largo y difícil.
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