Egibar aboga por denunciar la actitud de Zapatero en el ámbito internacional

Los defensores de la consulta preparan iniciativas ante la posible presentación de un recurso de inconstitucionalidad por parte del Gobierno central así como de una solicitud de suspensión cautelar de la misma hasta conocer la sentencia definitiva quizá dentro de cinco meses. Sin embargo, se perciben tonos y matices distintos en el seno de quienes defienden la iniciativa del Gobierno Vasco, que oscilan entre el acatamiento de la legalidad, la puesta en marcha de una campaña de denuncia pública y quienes bordean la desobediencia civil. El presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, abogó ayer por evidenciar ante la comunidad internacional el «auténtico calado democrático» del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que «se ha instalado en la trinchera de la prohibición».

En una entrevista ofrecida por la radio pública vasca, Egibar consideró una «auténtica barbaridad» el posicionamiento del Ejecutivo central para intentar que no se celebre la consulta el próximo 25 de octubre y denunció «la responsabilidad política de Zapatero», ya que, a su juicio, «un presidente que se tenga por demócrata no puede instalarse en la prohibición de consultar a los ciudadanos y luego hacer como que no ha pasado nada».

Así, sobre «la posición enérgica» que el lehendakari Juan José Ibarretxe aseguró que mantendrá si finalmente llegara esa prohibición, Egibar apuntó que pueden existir «distintas fórmulas desde el ámbito político, institucional y social», para hacer ver ese «calado democrático» de Zapatero a través de «diversas medidas que se están madurando» y que se concretarán en las próximas semanas. Egibar concluyó deseando «suerte» al que fuera presidente de su partido, Josu Jon Imaz, en su nuevo puesto como presidente de Petronor, «en un desafío personal y profesional».

En otro registro dialéctico, más contenido en la forma, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, reconoció en rueda de prensa en Bilbao que el calendario político vasco «está condicionado» por los pasos que dé Zapatero una vez que el Boletín Oficial del País Vasco publique la Ley de Consulta quizá esta misma semana.

Urkullu volvió a instar al Gobierno central a que «deje hacer» al Tribunal Constitucional y renuncie a su «juego a corto plazo» con interés electoral, de forma que no solicite la suspensión cautelar de la iniciativa a pesar de presentar el recurso. En cualquier caso, frente a la «estrategia de bloqueo permanente», Urkullu reiteró que su formación «acatará» la legalidad «aunque no nos guste», pero aclaró que esto «no significa que vayamos a quedarnos quietos» ante una eventual paralización de la Ley de Consulta y frente a un presidente del Gobierno que juega «el papel de Torquemada» y quiere presentar un recurso «antes de dar la palabra al pueblo». El líder nacionalista eludió concretar las actuaciones que presentará su grupo y que no comprometerán al Gobierno Vasco.

En este contexto, dirigentes del PNV, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua y Aralar se reunirán la próxima semana para diseñar una estrategia conjunta con la que hacer frente a la eventual suspensión de la ley.

El presidente de EA, Unai Ziarreta, afirmó por su parte que su partido, miembro del tripartito que sustenta el Gobierno Vasco, va a «empujar» y «proponer» que la consulta se celebre el próximo 25 de octubre «incluso aunque haya una prohibición expresa del Tribunal Constitucional».

En una rueda de prensa en Bilbao, Ziarreta también apeló al resto de formaciones políticas vascas que votaron a favor del proyecto de lLey de Consulta (PNV, EB, Aralar y EHAK) a «cambiar de estrategia», ya que aunque «el pueblo vasco se ha movido siempre en el acatamiento estricto de la legalidad, la respuesta a nuestras legítimas reivindicaciones ha sido siempre un portazo tras otro».

Por tanto, «ya va siendo hora de que como pueblo cambiemos de mentalidad, de estrategia, de que empecemos a funcionar con otros esquemas políticos y de dar un salto cualitativo para superar el marco vigente y forzar democráticamente el reconocimiento de los derechos nacionales de este pueblo».

Ziarreta partió para hacer esa apelación de la constatación de una situación de bloqueo por parte de Rodríguez Zapatero, al que comparó con un «frontón» que «nos limita» porque, matizó, aunque se presenten desde Vitoria ofertas de diálogo, desde Madrid «nos las devuelven una y otra vez». El presidente de EA opinó además que el actual marco jurídico está «agotado».