Markel diputado general

Al final no hubo sorpresas y Markel Olano fue elegido diputado general con los votos de EAJ/PNV y EA. Las abstenciones de EB y Aralar no fueron decisivas porque el PP no votó a Buen. Y promete ser una legislatura rompedora por la modificación de varios proyectos del anterior equipo de gobierno.

Olano fue elegido diputado general con los votos del PNV y EA, que suman 23 junteros sobre un total de 51, en la segunda vuelta después de que en la primera votación, para la que se precisa mayoría absoluta, los 16 junteros del PSE-EE votarán a su candidato, Miguel Buen, los 6 junteros del PP respaldaran a su candidata, Regina Otaola, y tanto EB (4 junteros) como Aralar (2) optaran por entregar su papeleta en blanco.

Pero esta vez no hubo sorpresas en la segunda vuelta y todas las formaciones repitieron su voto, logrando así que Markel Olano fuera investido diputado general ante los aplausos de los presentes en un pleno en el que, por cierto, se prescindió de la figura de los tradicionales maceros. Precisamente, fue su antecesor en el cargo, Gonzalez de Txabarri, el primero en estrecharle la mano propiciando así una imagen que, curiosamente, no se dio en toda la jornada.

Olano, en su primer discurso como diputado general, se compremitó a trabajar por la paz y la normalización política y democrática. Asimismo, apostó por mantener un diálogo continuo con todas las formaciones políticas. Pero ya antes, y a la vista de lo que se veía venir, el portavoz jeltzale Asier Aranbarri sentenció dirigiéndose a la oposición que "estamos condenados a entendernos y nos necesitamos mutuamente", en alusión a la necesidad de alcanzar acuerdos para sacar adelante los proyectos.

Momentos antes de ser elegido diputado general y cuando ya sabía que el PP no daría su apoyo al PSE-EE, Olano aprovechó para poner los puntos sobre las íes después de que durante buena parte del pleno le acusaran de que su primer discurso fue demasiado ambiguo. Por ello, aprovechó para dar a conocer las directrices de la nueva Diputación.

Y comenzó con la incineradora, dejando claro que "respetaremos las decisiones que los ayuntamientos y mancomunidades" adopten en torno a la gestión de residuos "sean éstas las que fueren" e "incluyendo la incineración".

Continuó en materia de transportes con el tan discutido billete único anunciando que está dispuesto a modificar el plan de descuentos, de forma que se bonifique con una rebaja del 40% desde el primer viaje, además de impulsar la puesta en marcha del bonobús social.

En tercer lugar, anunció que la Diputación abandonará la política de vivienda que Txabarri puso en marcha la anterior legislatura, por lo que "no intervendremos directamente" en este ámbito, limitándose la institución foral, a partir de ahora, a "colaborar" con el Gobierno Vasco a través de la cesión de suelos para la construcción de vivienda de alquiler.

Asimismo, mostró su disposición a reformar el tratamiento fiscal que recibe la compra de vivienda en Gipuzkoa e incluso señaló que "estoy dispuesto a estudiar la eliminación de esta deducción en función de la proporción de renta disponible que individualmente se precise para la financiación de la compra".

Olano recogió el guante lanzado por EB y anunció su disposición a gravar las viviendas vacías, una vez que se defina el concepto, con un incremento del 150% del IBI, para lo que planteó llegar a acuerdos antes con el Órgano de Coordinación Tributaria y contar con el apoyo de las propias Juntas Generales.

Por último en materia de política social apostó por incrementar un 20% las partidas anuales y trabajar para acabar con las listas de espera.

Estos guiños no fueron suficientes, sin embargo, para ganarse el voto de EB, que se inclinó por la abstención. Momentos antes, el candidado del PSE-EE también intentó hacer guiños a la formación con el mismo resultado, lo que fue recriminado por el portavoz de EA, Iñaki Galdos, quien le advirtió que "no todo vale en política" tras denunciar que el PSE había ofrecido un pacto al PNV en los tres territorios para gobernar juntos y que sin embargo critica a EA por apoyar a esta formación.

Buen y Olano vivieron un tenso enfrentamiento en torno al euskera, después de que el segundo le recriminara al socialista que no había pronunciado una sola palabra, algo que luego rectificó pidiéndole perdón en la Cámara. A la polémica se sumó también el PP.